¿Son los separadores de dedos de los pies una moda o han llegado para quedarse?
En la actualidad, los separadores de dedos se han vuelto muy populares debido a su efectividad en la corrección de problemas en los miembros inferiores, como juanetes, dedos en garra, neuroma de Morton y otras muchas patologías que se suelen deber al mal alineamiento de los dedos.
En España gracias a personalidades como Cristina Pedroche, R. Motion o Jesús Serrano, los separadores de dedos se han empezando a conocer y a hacerse un hueco entre quienes se toman en serio el cuidado de sus pies.
¿Para qué sirven los separadores de dedos?
Los separadores de dedos para los pies son dispositivos que se utilizan para mejorar la alineación de los dedos en toda su estructura, huesos y partes blandas del pie, consiguiendo mejorar o corregir problemas en los pies, tales como los dolorosos juanetes, los dedos en garra, los callos entre los dedos, etc.
¿Pero son una moda? ¿Tiene sentido utilizar separadores de dedos?
El uso de estos se remonta a algunos siglos atrás, siendo otras culturas las que comenzaron a utilizarlos para tratar problemas de pies, por lo que no es un invento moderno que haya puesto de moda las redes sociales, sino algo que se viene utilizando desde hace bastante tiempo.
En la cultura Japonesa, por ejemplo, se utilizan separadores de dedos de madera llamados “ashi-yubi” para corregir la alineación de los dedos de los pies. En la cultura india, se utilizan separadores de dedos de cobre llamados “havala” para tratar problemas de los pies.
Como ves no es una moda sino algo utilizado durante siglos para corregir problemas y dolencias de pies y tiene todo el sentido del mundo que existan y los utilicemos porque, debido a la cultura actual del calzado y otras costumbres, estamos perdiendo la funcionalidad del pie y su perfecta anatomía.
¿No los has probado aún?
Desde Roots Barefoot te invitamos a que pruebes los separadores de dedos y valores por ti mismo/a cómo te hacen sentir.
Por supuesto, estas herramientas por si solas no tienen sentido si volvemos a aprisionar los pies en estrechos zapatos.
Separadores de dedos