Seguro que no, ni tú, ni nadie...
Llegamos a este mundo perfectamente diseñados…
Desde el momento en que llegamos a este mundo, nuestros cuerpos están perfectamente diseñados para alcanzar la máxima funcionalidad y adaptabilidad al entorno. Un ejemplo claro de esta asombrosa perfección se encuentra en nuestros pies. Cuando nacemos, nuestros pies son perfectamente libres, flexibles, móviles, listos para asumir el desafío de explorar el mundo que nos rodea.
En el capítulo inicial de nuestra vida, nuestros pies son nuestro epicentro de libertad, funcionalidad e información. Con los dedos separados y músculos flexibles, nuestros pies están diseñados para moverse con agilidad y estabilidad. Esta forma natural permite que los dedos se agarren al suelo, proporcionando un apoyo sólido y un equilibrio inherente. Que un niño pequeño camine descalzo es fundamental para su desarrollo, ya que va a experimentar sensaciones táctiles y sensoriales que tendrán un impacto muy grande en su desarrollo cognitivo.
Nuestra cultura nos condena al dolor de pies
A medida que crecemos, el mundo que nos rodea empieza a ejercer su influencia. Nos enseñan que los zapatos son esenciales para proteger nuestros pies de la dureza del suelo, protegerlos del entorno y mantenerlos limpios. Cuando comenzamos a usar zapatos convencionales, la forma de nuestros pies cambia gradualmente. Los dedos se amontonan, los arcos se debilitan y nuestra conexión con la tierra se desvanece poco a poco. El problema es que esto cada vez empieza antes. Es fácil observar en la calle bebés con sus pies aprisionados en pequeños zapatos que las grandes marcas de calzado han hecho una necesidad. Cada vez más estrechos, cada vez más pesados.
Y ahí empieza el camino hacia lo antinatural: pies prisioneros, pies doloridos, problemas en los pies…
Este cambio en la etapa de máximo crecimiento y desarrollo del cuerpo, puede tener un impacto significativo en la forma y función de nuestros pies en un futuro no muy lejano.
¿Sabes qué separadores de dedos elegir?
La disminución de la movilidad de los dedos y la pérdida de la sensibilidad pueden dar lugar a una serie de problemas, desde la falta de equilibrio hasta la aparición de deformidades y dolores. Este cambio silencioso a menudo pasa desapercibido y como si fuera poco nuestra cultura se instaura como forma única de pensamiento. Lo que da como resultado: pies oprimidos en una sociedad que no los deja respirar.
Barefoot, la corriente de los pies sanos ha llegado para quedarse
Sin embargo, la búsqueda de una alternativa ha llegado. La filosofía del calzado barefoot ha surgido como un retorno a la naturaleza y la funcionalidad de nuestros pies. Al abrazar el calzado minimalista, diseñado para permitir el movimiento natural y recuperar la forma original de nuestros pies, estamos redescubriendo la perfección con la que nacimos. Es un largo camino, llevamos mucho tiempo haciendo lo contrario, pero nunca es tarde para empezar.
Zapatillas Roots Barefoot Casual
Volver al origen es mucho más que un viaje interior
Si estás leyendo esto, es porque has empezado un viaje de regreso a tus raíces, al corazón de la funcionalidad y la salud de tus pies. Con ROOTS, este viaje se convierte en una realidad. Nuestras zapatillas barefoot y accesorios para el cuidado de los pies están meticulosamente diseñados para proporcionar comodidad y bienestar, permitiendo que tus pies recuperen su forma y función originales.
Al abrazar el calzado barefoot, estamos escribiendo un nuevo capítulo en la historia de nuestros pies, uno donde vuelven a ser perfectos.